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Adaptando los Estudios a sus Necesidades
El modo ideal de usar los materiales del Estudio Bíblico de Little Rock consiste en incorporar en el mismo los cuatro elementos (estudio personal diario, oración conversacional, compartir en el grupo pequeño y la conferencia final) en el número de sesiones asignadas a cada estudio. Otro elemento de este ideal es que en las sesiones semanales cubran toda la material en una hora y media.
Sin embargo, hay ocasiones en que el ideal se puede transformar en enemigo de lo bueno. Así, pues, sugerimos aquí algunas formas de hacer lo que quizás no sea ideal, pero que puede ser muy bueno.
¿ Busca estudios más cortos?
El Estudio Bíblico de Little Rock ofrece varios estudios que consisten de siete, o menos, sesiones:
- Introducción a la Biblia
- Los Relatos de la Pasión y Resurrección de Jesús
- Profundizar en los Misterios: La Biblia y el Rosario
¿Piensa en cómo dividir los cursos largos en estudios más cortos?
Use su creatividad. Aprovéchese de los cursos naturales de los estudios más largos. Divida estos estudios para hacer unos más cortos, como le ofrecemos, abriendo al mismo tiempo el estudio a nuevos participantes. Le ofrecemos algunos ejemplos:
El Evangelio y las Cartas según San Juan (16 sesiones) se puede transformar en dos, incluso tres, estudios más cortos. Aquí le indicamos unas divisiones naturales en este material:
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Juan 1-12, conocido como “el libro de los milagros”
Planee usar la Introducción + lecciones 1-7 (8 sesiones) -
Juan 13-21 conocido como el “libro de la gloria”
Planee usar las lecciones 8-12 (5 sesiones) -
Juan 1,2 y 3 las Cartas
Planee usar las lecciones 13-15 (3 sesiones)
El Evangelio según San Lucas (12 sesiones) también se puede dividir fácilmente para crear dos estudios con un descanso entre los dos.
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Lucas 1-9, los comienzos y ministerio de Jesús
Planee usar la Introducción + lecciones 13-15 (6 sesiones) -
Lucas 10-24, viajes, pasión, y resurrección
Planee usar las lecciones 6-11 (6 sesiones)
Cartas Paulinas de la Cautividad (10 sesiones) pueden fácilmente dividirse en sesiones más cortas.
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Cartas a los Filipenses
Planee usar la Introducción + lecciones 1-4 (5 sesiones) -
Carta a los Colosenses
Planee usar las lecciones 5-6 (2 sesiones) -
Carta a los Colosenses
Planee usar las lecciones 5-6 (2 sesiones) -
Carta a los Efesios
Planee usar las lecciones 7-9 ( 3 sesiones)
¿Le parece que su grupo no puede terminar
la lección completa cada semana?
Hay una variedad de razones que explican porqué las personas que vienen al Estudio Bíblico con intención de sumergirse completamente en el, no pueden completar la lectura o responder a las preguntas diarias de la lección.
Hable clara y francamente sobre porqué los miembros del grupo no son capaces de completar las lecturas asignadas—este es “el problema más serio”. Anime a los participantes a que den gran importancia a la lectura diaria para que les resulte mas fácil que esperar a hacer todo el trabajo en una o dos sesiones. Hable de lo beneficioso que muchos miembros del Estudio lo han encontrado cuando han conseguido hacer de esto un hábito.
Si la falta de preparación continúa siendo una dificultad en su grupo, considere alguna de las sugerencias siguientes:
- Identifique por adelantado las preguntas más importantes de la lección siguiente. Esto lo puede hacer un facilitador o un grupo de facilitadores de la parroquia. Por ejemplo, al final de compartir en el grupo pequeño en la Lección Primera, el facilitador tendría ya preparada la Lección Dos e identificaría para el grupo las cuatro o cinco preguntas mas importantes para la próxima sesión.
- Cada semana, los miembros del grupo podrían ofrecerse voluntariamente a ser responsables de las respuestas de uno de los seis días de preguntas en la Guía de Estudio para la lección siguiente. Pida a cada miembro que lea toda la Escritura asignada, y entonces uno o dos serían responsables de contestar a las preguntas del Día 1, otros uno o dos para el Día 2, y así sucesivamente. Esta no es la solución ideal, pero por lo menos todos vienen preparados habiéndose familiarizado con la Escritura y habiendo respondido tres preguntas. Los grupos que han tenido esta experiencia descubren que al final esto los lleva a que eventualmente más miembros preparen más y más las lecciones por adelantado.
¿Necesita acomodar el Estudio Bíblico a un periodo
semanal más corto que una hora o quizás menos?
Cualquier estudio se puede adaptar a una hora por semana en vez del tiempo ideal de hora y media. Esta solución sería especialmente valiosa para grupos que intentan tener sus reuniones al estilo de una escuela de domingo que frecuentemente no permite más que una hora, o quizás menos entre las Misas en la parroquia. Esta podría ser la solución y podría hacerse.
- Si divide cada lección en tres sesiones. La Lección Primera de cualquier estudio sería cubierta de la manera siguiente:
- Lección Una, Sesión Una cubriría los días 1,2,3 y 4 de la Guía de Estudio
- Lección Una, Sesión Dos cubriría los días 5 y 6 de la Guía de Estudio y aún dejaría tiempo suficiente para la Conferencia Final.
- Si divide cada lección en tres sesiones, la lección Una seria cubierta asi:
- Lección Una, Sesión Una cubriría los Días 1,2 y 3 de la Guía de Estudio.
- Lección Una, Sesión Dos cubriría los Días 4,5 y 6 de la Guía de Estudio.
- Lección Una, Sesión Tres ofrecería la Conferencia Final de esa lección.
Estas son las ventajas:
- cada semana ofrecería tiempo suficiente para discutir un número reducido de preguntas.
- el participante necesitará menos tiempo de preparación cada semana.
- un libro de la Biblia, o un solo tema, sería el foco de atención de todo el “semestre”.
Estas sugerencias saldrán bien solamente si los planes se hacen por adelantado. Si los participantes se comprometen a un estudio de 8 semanas y, a medio curso, se dan cuenta de que el curso se está alargando a más del tiempo comprometido, ello tendría indudablemente un efecto negativo.